Debo confesar que jamás imaginé que irme a la Universidad fuera tan dificil para mi.
Sabía que tenía que hacer nuevas amistades, pero no me daba cuenta de lo que realmente pasaba, era un cambio de 180 grados, haces lo que quieres, si entras bien, si no lo haces es muy tu problema, llegas a la hora que quieres, obviamente con sus contras todos estos excesos, pero lo más dificil es haber dejado a mis amigos, pude superar las reglas un tanto liberales de la escuela, soy etiquetada como ñoña seguramente, cuando antes era "el mal ejemplo" las materias nuevas, las presiones de las campañas y hasta algunos maestros insoportables, pero lo que aún no puedo superar es que mis amigos no esten conmigo, es algo que por lo menos 1 vez al mes, me hace llorar.
Una vez una compañera de la prepa me dijo que nosotros (mis amigos y yo) siempre ibamos a estar juntos, que nos llevabamos muy bien como para separarnos, ¡Vaya sorpresa! Si los he visto más de 3 veces es muchísimo. Extraño las locuras, los secretos, los abrazos, la compañía, las risas, los enojos, las discusione, las pijamadas, los extraño mucho a todos.
Tengo nuevos amigos, ellos son del teatro y me divierto tanto con ellos, pero no les tengo la suficiente confianza como para contarles mis penas o lo que le contarias a un amigo de toda la vida.
Sólo tengo 2 opciones, seguir así, lamentándome y ver a mis amigos cada que se pueda o buscar la manera de estar con ellos aunque no todo está en mí, yo haré todo lo posible para que "Los Viaroleños" volvamos a ser los mejores amigos.
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